2014
AÑO DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO
AÑO DE SOLIDARIDA

jueves, 31 de diciembre de 2009

MARCHA POR LA LIBERTAD DE GAZA

DECLARACIÓN DE CONTEXTO y FUENTES DE INSPIRACIÓN

Declaración de contexto
Amnistía Internacional ha llamado el bloqueo de Gaza una “forma de castigo colectivo de toda la población de Gaza, una flagrante violación de las obligaciones de Israel bajo la Cuarta Convención de Ginebra.”
Human Rights Watch ha calificado el bloqueo de “seria violación del derecho internacional.”
El relator especial de la ONU para derechos humanos en el territorio palestino ocupado, Richard Falk, condenó el sitio de Gaza por Israel como equivalente a un “crimen contra la humanidad.”
El ex presidente de EE.UU. Jimmy Carter ha dicho que el pueblo palestino atrapado es tratado “como animales,” y ha llamado a “terminar el sitio de Gaza” que priva “a un millón y medio de personas de las necesidades vitales.”
Una de las principales autoridades del mundo sobre Gaza, Sara Roy de la Universidad Harvard, ha dicho que la consecuencia del sitio “es innegablemente sufrimiento masivo, creado en gran parte por Israel, pero con la complicidad activa de la comunidad internacional, especialmente EE.UU. y la Unión Europea.”
La ley es clara. La conciencia de la humanidad está espantada.
Los palestinos de Gaza han llamado a la comunidad internacional a ir más allá de las palabras de condena.
Sin embargo, el sitio de Gaza continúa.
Defensa del derecho internacional
El sitio ilegal de Gaza no tiene lugar en un vacío. Es uno de los numerosos actos ilegales cometidos por Israel en los territorios palestinos que ocupó mediante medios militares en 1967.
El Muro y los asentamientos son ilegales, según la Corte Internacional de Justicia en La Haya.
Las demoliciones de casas y la destrucción injustificable de tierras agrícolas son ilegales.
Los cierres y los toques de queda son ilegales.
Los bloques de ruta y puntos de control son ilegales.
La detención y la tortura son ilegales.
La ocupación en sí es ilegal.
La verdad es que la ocupación terminaría si se cumpliera con el derecho internacional.El fin de la ocupación militar que comenzó en 1967 es una importante condición para establecer una paz justa y duradera. Durante más de seis décadas, se ha negado al pueblo palestino la libertad y los derechos a la autodeterminación e igualdad. Todavía se niegan a los cientos de miles de palestinos que fueron expulsados de sus casas durante la creación de Israel en 1947-48 los derechos que les garantiza la Resolución 194 de la ONU.
Fuentes de inspiración
La Marcha por la Libertad de Gaza es inspirada por décadas de resistencia palestina no-violenta desde el levantamiento popular masivo de la primera Intifada a la actual resistencia de los aldeanos cisjordanos contra la toma de tierras por el muro anexionista de Israel.
Recibe inspiración de los propios gazanos, que formaron una cadena humana desde Rafa hasta Erez, derribaron la barrera fronteriza que separa Gaza de Egipto, y marcharon a los seis puntos de control que separan la Franja de Gaza ocupada de Israel.
La Marcha por la Libertad también se inspira en los voluntarios internacionales que han estado junto a los agricultores palestinos cosechando sus cultivos, de las tripulaciones de las embarcaciones que han desafiado el bloqueo de Gaza por mar, y de los conductores de los convoyes que han entregado ayuda humanitaria a Gaza.
Y se inspira en Nelson Mandela quien dijo: “He caminado el largo camino de la libertad. He tratado de no vacilar; he dado pasos en falso por el camino. Pero he descubierto el secreto de que después de subir un gran monte, uno sólo descubre que hay muchos montes más que subir… No puedo tardar, porque mi larga caminata no ha terminado.”
Escucha las palabras de Mahatma Gandhi, quien llamó su movimiento Satyagraha – Aferraos a la verdad, y se aferra a la verdad de que el sitio israelí de Gaza es ilegal e inhumano.
Gandhi dijo que el propósito de la acción no-violenta es “acelerar” la conciencia de la humanidad. Mediante la Marcha por la Libertad, la humanidad no sólo deplorará la brutalidad israelí, sino tomará medidas para detenerla.
La sociedad civil palestina ha seguido los pasos de Mandela y Gandhi. Tal como esos dos líderes llamaron a la sociedad civil internacional a boicotear los bienes y las instituciones de sus opresores, las asociaciones, los sindicatos y los movimientos de masa palestinos han estado llamando desde 2005 a toda la gente de conciencia a apoyar una campaña no-violenta de boicot, desinversión y sanciones hasta que Israel cumpla enteramente sus obligaciones bajo el derecho internacional.
La Marcha por la Libertad también se inspira en el movimiento por los derechos civiles en EE.UU.
Si Israel devalúa la vida palestina
los representantes del movimiento internacional deben interponer sus cuerpos para proteger a los palestinos contra la brutalidad israelí y ser testigos presenciales de la inhumanidad que los palestinos enfrentan a diario.
Si Israel desafía el derecho internacional, la gente de conciencia debe enviar vigilantes no-violentos de todo el mundo para imponer la ley de la comunidad internacional en Gaza. La Coalición Internacional por el Fin del Sitio Ilegal de Gaza enviará contingentes de todo el mundo a Gaza para marcar el aniversario del sangriento ataque de 22 días de duración de Israel contra Gaza en diciembre de 2008 y enero de 2009.
La Marcha por la Libertad no toma partido en la política interna palestina. Sólo está de parte del derecho internacional y de la primacía de los derechos humanos.
La Marcha es otro eslabón en la cadena de resistencia no-violenta contra el flagrante menosprecio de Israel por el derecho internacional.
Llamamos a los ciudadanos del mundo a unirse a las filas de los palestinos en la Marcha del 1 de enero para levantar el inhumano sitio de Gaza.

ROMPER EL BLOQUEO A GAZA

MARCHA POR LA LIBERTAD DE GAZA

La Marcha por la Libertad se inició hace meses con el objetivo de romper el asedio a Gaza. Mas de 1400 delegados y delegadas de mas de 43 países se coordinaron para llegar a Gaza y participar en la marcha que tendrá lugar el 31 de Diciembre desde múltiples direcciones; desde Israel, Cisjordania y Gaza todos en dirección hasta Eretz, reclamando el fin del asedio que oprime y mata a más de un millón y medio de palestinos víctimas de la operación plomo fundido, realizada por Israel hace ahora un año. La miseria, depresión y urgencia de acciones mundiales son ahora mismo más necesarias que nunca.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Sir GERALD KAUFMANN: DENUNCIA A ISRAEL COMO CRIMINALES DE GUERRA Y ESTÚPIDOS

A un año del criminal genocidio perpetrado por el gobierno de Israel contra la población palestina de la Franja de Gaza (27 de Diciembre del 2 008) como parte de su plan de exterminio y limpieza étnica; el COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO adherido al COLECTIVO CREA CONCIENCIA, rinde homenaje al pueblo que durante 61 años ha resistido al invasor sionista.

En esta oportunidad les presentamos 5 artículos relacionados con esta agresión genocida:
1.- Denuncia en el Parlamento Británico de Sir GERALD KAUFMANN al gobierno de Israel por la usurpación de Palestina y el ataque a la Franja de Gaza; llamándolos TERRORISTAS, CRIMINALES DE GUERRA Y ESTÚPIDOS.
2.- Resumen de vídeos de la Televisión Árabe Al-Jazeera divididos en tres partes:
- ATAQUE A GAZA.
- NIÑOS: VÍCTIMAS DE LA AGRESIÓN.
- PROTESTA Y SOLIDARIDAD MUNDIAL.
3.- Artículo: QUE BELLO ES MATAR, QUE JUSTO ES MORIR de Santiago Alba Rico escrito para el blog REBELIÓN.
4.- Imágenes: GAZA: CRIMEN DE LESA HUMANIDAD.
5.- Caricaturas: EL GHETTO DE GAZASOVIA.
El COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO y el COLECTIVO CREA CONCIENCIA se pronuncian para que estos crímenes cometidos por el sionista gobierno de Israel no quede impune sino que sean juzgados en un Tribunal Internacional como lo que son: CRIMINALES DE GUERRA.
¡¡¡ PALESTINA RESISTE !!!
¡¡¡ PALESTINA VENCERÁ !!!
¡¡¡ VIVA PALESTINA LIBRE !!!

Sir Gerald Kaufmann es miembro del parlamento británico y judío, y expone lo que piensa sobre la acción de Israel en la franja de Gaza, que es territorio palestino

VIDEOS DE LA TELEVISIÓN ARABE AL-JAZEERA: Resúmen de la agresión sionista contra Gaza

BOMBARDEO A GAZA

NIÑOS: VÍCTIMAS DE LA AGRESIÓN

PROTESTA Y SOLIDARIDAD MUNDIAL

27 DE DICIEMBRE, UN AÑO DEL GENOCIDIO CONTRA GAZA

QUÉ BELLO ES MATAR, QUÉ JUSTO ES MORIR
Santiago Alba Rico
Rebelión
“Entonces Yahvé hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de parte de Yahvé. Y arrasó aquellas ciudades y toda la redonda con todos los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo. La mujer de Lot miró hacia atrás y se volvió poste de sal”.Génesis 19, 23-26.

La ira de Dios no es sólo justa sino bella, y su belleza misma revela y proclama su justicia superior. ¿Cómo no sucumbir ante este extraordinario cuadro de El Bosco pintado por la aviación israelí? Los cuerpos y las casas que hay debajo, ¿no son derribados precisamente por la hermosura de este fogonazo divino, de este deslumbrante surtidor de luz? Los que no mueren, los que resisten, los que maldicen entre las ruinas, ¿no son por eso mismo culpables y reclaman con su supervivencia misma una nueva eyaculación de azufre y fuego?
Los más viejos atavismos religiosos se apoyan en los más modernos medios de destrucción. Más allá o más acá de las manipulaciones y las mentiras, nos inclinamos fascinados ante la brutalidad israelí porque es brutal y procede del cielo; admiramos su fuerza y no su causa, y es precisamente la verticalidad incontestable de esta fuerza la que la inviste de una legitimidad inalcanzable para la razón: pues es al mismo tiempo, y en el mismo molde, estética y teológica. Antes sólo se podía destruir una ciudad si se era Dios; ahora lo pueden hacer también los israelíes. Del cielo caen únicamente bendiciones milagrosas y castigos merecidos. La superioridad tecnológica de los sionistas -su superior desprecio por la vida humana- activa esta legitimación teológica que sus gobernantes explotan conscientemente, hasta el punto de que es la propia tecnoteología bíblica de los ataques aéreos, como única fuente ya de legitimidad, la que les obliga a repetirlos a una escala siempre mayor. Es tan bonito, tan placentero, tan fácil, tan justiciero, reducir a escombros una ciudad y sería tan difícil, tan feo, tan moralmente degradante tratar de defender racionalmente el sionismo... El Dios de la Biblia que destruye desde el aire es tanto más justo y tanto más bello cuanto mayor es su poder de aniquilación. Sus víctimas embellecen Su potencia, justifican Su existencia, homenajean Su misericordia; cuanto más aumenta el número de muertos, más culpables son los cadáveres y más sublime el agresor; cuantos más niños y mujeres y ancianos sucumben a esta luz maravillosa más maravillosa es la luz y más merecido el castigo. “Desproporcionado” -fuera de toda proporción- sólo lo es Yahvé y esto es lo que quieren decir los medios de comunicación y los gobiernos cuando califican así -respetuosa y admirativamente- el uso de la fuerza por parte de Israel: quieren decir que es “divino”, sobrenatural, sobrehumano, quieren decir que está justificado, que no podemos juzgarlo y mucho menos condenarlo sin cometer un sacrilegio. Los medios (de destrucción) justifican todos los fines. La “desproporción” tecnológica declara su derecho al margen de las leyes humanas y necesita muy poca propaganda para imponerse: basta con que sea capaz de imitar a Dios y “arrasar las ciudades con todos sus habitantes” en medio de un torrente de luz. Hasta los ateos más encallecidos pasaremos por alto los muertos a condición de que sean muchos y de que se usen para matarlos bombas de racimo y fósforo blanco; es decir, a condición de que el asesino sea omnipotente y su potencia de orden religioso y sobrenatural. Israel es un Estado teocrático por su forma de vivir y por su forma de matar. El resto del mundo le admira precisamente por eso. Y cuando volvemos la mirada hacia el espectáculo, como la mujer de Lot, nos convertimos en mudas columnas de sal.
El aire es puro; el cielo es inimputable. El piloto israelí del F-16 no llega a despeinarse; elegante, sofisticado, puntilloso en el cumplimiento de su misión, desinfectado de todos los bajos instintos que podrían empañar su mirada, brillante, irónico, serio, justo, imita a Dios y a El Bosco y vuelve luego a tiempo a Tel Aviv para probar la comida de un nuevo restaurante indonesio y discutir con su novia los detalles del nuevo mobiliario adquirido en Ikea.
¿Y abajo? ¿Qué ocurre entre tanto abajo? ¿Cómo es la gente de abajo?

Aquí los vemos. Son terrestres, primitivos, emocionales, gritones, amenazadores, oscuros, pastosos, supersticiosos, gregarios, andrajosos, feos, pedestres, horizontales, vulnerables, prescindibles: humanos. El artículo de El Mundo que ilustraba esta fotografía añadía que son también “exhibicionistas”: al contrario que los dueños del aire, que preferimos enterrar a nuestros muertos en la intimidad, a los palestinos de Gaza les divierte mostrar los cadáveres de sus niños y proclamar obscenamente su dolor. Al fino antropólogo del periódico español se le olvidaba citar otras diferencias igualmente definitivas: mientras que a los dueños del aire nos gusta morir de viejos en un hospital o en la intimidad de nuestras casas, a los palestinos de Gaza les encanta morir en la calle, en público, reventados sin ningún pudor por una bomba bíblica lanzada desde el cielo; y mientras que a los dueños del aire nos gusta matar sin despeinarnos ni alterarnos -para volver a tiempo de cenar en Tel-Aviv sin tener que pasar antes por la peluquería- a los palestinos de Gaza les gusta matar matándose -pues la rabia y el odio no les permitiría hacerlo de otra forma. Si la “desproporción” israelí se justifica a sí misma, las proporciones humanas de los palestinos se eliminan también a sí mismas. Basta la fotografía del bombardeo israelí para convencernos de la justicia sionista; y basta la fotografía del entierro palestino para convencernos de la culpabilidad palestina.
La diferencia entre israelíes y palestinos se resume en estas dos imágenes, en este contraste que los medios de comunicación, interesadamente o no, alimentan sin descanso: la superioridad estética y teológica de los unos, basada exclusivamente en su armamento, y la inferioridad “natural” de los otros, reducidos de antemano -desde siempre- a pura yesca del fuego de Yahvé, a mero combustible de la Luz Divina. Ningún razonamiento, ninguna súplica, podrán anular esta diferencia; tampoco ningún cohete Qassam. Sólo hay dos maneras de corregir este contraste asentado ya en nuestras retinas y sintetizado mansamente en nuestras miradas: o armamos a los palestinos con misiles, bombas de racimo y fósforo blanco o desarmamos a los israelíes y disolvemos el Estado de Israel. Mientras no ocurra una de estas cosas, de nada sirve que la justicia humana esté de parte de los palestinos en un mundo que babea fascinado -los EEUU, la UE, los gobiernos árabes, la ONU, los medios de comunicación- ante los cuadros de El Bosco que pinta la aviación israelí y la bíblica belleza justiciera que los acompaña. Mientras la justicia humana no nos parezca más justa y más bella que un bombardeo israelí, los palestinos -hagan lo que hagan- sólo conseguirán ensanchar la diferencia y dar pretextos a Yahvé para que los mate desde su remota elegancia imperturbable. No les deis pretextos, no, por favor: no lancéis cohetes, no disparéis fusiles, no saquéis los cuchillos, no defendáis vuestras casas, no protejáis vuestros niños, no gritéis, no lloréis, no comáis, no respiréis. Pero si no hay justicia humana y los palestinos son culpables ante Dios de respirar (¡cuánto más de sangrar!), si hagan lo que hagan han sido ya condenados para siempre, sería vergonzoso condenarlos también -hagan lo que hagan- desde nuestras confortables avionetas morales. Hay ocasiones en que más inmoral que asesinar es precisamente moralizar.
Pero ahora la diferencia se ha reducido un poco. A cubierto de los F-16 en mi casa bien caldeada, estremecido y avergonzado, siento la satisfacción de que los israelíes hayan renunciado a su impunidad divina y hayan entrado en Gaza también por tierra. Todavía inconmensurablemente superiores, se mueven en todo caso a ras de suelo y se vuelven por ello un poco palestinos, un poco humanos, un poco vulnerables; quizás esté incluso justificado matarlos. Quizás incluso mueran unos pocos. Quizás -ojalá-, en vez de miedo o admiración, algunos lleguen a inspirarnos también piedad.
Lo “desproporcionado” se llama Dios; lo “proporcionado” se llama justicia humana. Lo “proporcionado divino” es la belleza; lo “desproporcionado humano” es la compasión. Tal vez en los próximos días veamos por fin la imagen de un tanque israelí destruido por los heroicos defensores de Gaza y nos dejemos llevar luego, tras la alegría, por la desproporción de la compasión -inesperada, incomprensible, irracional- frente al cuerpo de un soldado israelí prisionero o muerto. En ausencia de proporciones, en ausencia de justicia, asesinos ahora expuestos al débil, feo y valiente fuego defensivo, quizás los sionistas, muertos, prisioneros o heridos, posados dolorosamente en tierra, nos parezcan por fin -por primera vez- humanos.

sábado, 26 de diciembre de 2009

GAZA: CRIMEN DE LESA HUMANIDAD





VÍCTIMA DEL FÓSFORO BLANCO
¡GAZA AQUÍ ESTAMOS!



NIÑO PALESTINO DE 2 AÑOS,
DISPARADO EN LA CABEZA
POR UN SOLDADO ISRAELÍ