DÍA
DE LOS PRISIONEROS PALESTINOS
Es
un día emotivo y doloroso. Las banderas palestinas se multiplicaron con las
banderas de los distintos movimientos de la resistencia popular con fotos de
cientos de secuestrados palestinos que languidecen en las cárceles, entre
otras, la de Ofer en Ramallah y el campo de concentración de Keziot, en el
desierto del Neguev, territorio palestino ocupado en 1948, conocido como ‘Ansar
3’ y bautizado por los presos palestinos ‘campo de la muerte lenta’. Para el ex
detenido Sami Abu Samhadana,
“Ansar es peor que Guantánamo”.
En
el reciente informe del Centro de Derechos Humanos ADALA, actualmente hay 4804
presos, 34 son mujeres, 270 niños menores de 15 años, además de 21 diputados de
Hamas y el diputado de Fatah, Marwan Barghutti. Según ADALA, 546 palestinos
fueron condenados con leyes israelíes a cadena perpetua y 1224 están bajo
‘prisión administrativa’ renovable cada 6 meses sin juicio y condena. El resto,
3034 se encuentran aislados sin derecho a tener asistencia legal y obligados en
muchos casos a firmar acusaciones en su contra en lengua hebrea.
Israel
no posee Constitución ni fronteras fijadas ante la ONU y se gobierna por 'Leyes
Fundamentales' que no ofrecen garantías a los derechos humanos. Desde la
ocupación sionista de 1967 más de un millón de palestinos probaron las amargas
cárceles israelíes. Expuestos a la ‘Ley de Tortura’, aprobada por el
parlamento, sufrieron tortuosas torturas físicas y psíquicas, como por ejemplo,
la inyección con sangre infectada de Sida, bombas de gas y cortes de
electricidad en las celdas, largas horas atados en posición fija, confiscación
de sus bienes, prohibición de visitas familiares, humillaciones diarias y
continuas amenazas de muerte. Denunciado persistentemente por la organización
israelí de derechos humanos B’tselem, entre otras.
Si
bien la Ley fue cuestionada y condenada por los organismos de derechos humanos,
la potencia ocupante ignoró los reclamos y violó todas las leyes jurídicas
internacionales y los artículos de la IV Convención de Ginebra, esencialmente
su artículo 147 que califica: “La matanza intencionada, la tortura y el
tratamiento inhumano… graves violaciones de la norma, siendo todas estas
prácticas consideradas crímenes de guerra”.
Fuentes
del Ministerio de Asuntos de Prisioneros, señaló que “203 presos palestinos han
fallecido dentro de las cárceles israelíes. 71 presos han muerto por torturas,
51 por falta de atención médica, 74 asesinados luego de ser detenidos y antes
de ingresar a las cárceles y otros 7 fueron muertos por disparos dentro de sus
celdas de detención”.
Sacudiendo
la conciencia
Actualmente
la potencia carcelaria israelí con total desprecio por la vida palestina en sus
27 cárceles, campos de detención y centros interrogatorios, el pasado 23 de
febrero, torturó hasta su muerte al preso Ahmad Jaradat (30) y dejó morir por
no prestar atención médica al detenido Maysara Abu Hamdyeh (64). Mientras,
mantienen lidiando con su propia muerte a 4 presos palestinos en huelga de
hambre, Samer Issawi (33), desde el 1/8/2012; Tareq Qa’adam, Ja’afar Ezzeidin y
Youssef Sha’aban, los tres desde el 28/11/2012. Un quinto detenido Ayman
Sharawna (36), a cambio de levantar su huelga de 260 días, fue deportado el 17
de marzo a Gaza por 10 años sin posibilidad de volver a su ciudad de Hebrón en
la Ribera Occidental. La deportación de personas está prohibida por el artículo
49 de la Convención de Ginebra ‘relativa a la protección de personas civiles en
tiempo de guerra’.
El
propio líder mártir Yasser Arafat, premio Nobel de la Paz y presidente
democrático, sin respetar sus inmunidades y derechos, fue privado de su
libertad por el régimen israelí de Ariel Sharon, al ser cercado criminalmente
en su Mukata’a (Presidencia) en Ramallah durante 3 años hasta que lo
envenenaron en 2004, un crimen aún impune e irresuelto.
Los
prisioneros palestinos que soportan con fortaleza el puño de hierro carcelario
sionista son la fiel expresión de un pueblo que lucha por su dignidad y su
libertad en un mundo ciego, mudo y sordo frente a las atrocidades de la
potencia ocupante israelí que sigue gozando de impunidad y todas las denuncias
terminan en los archivos del olvido.
Suhail Hani Daher Akel fue el primer
Embajador del Estado de Palestina en la Argentina. Fue el premier Representante
de la OLP en la Argentina. Analista internacional sobre la situación de
Palestina.
Fuente: Rebelión
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